lunes, 26 de noviembre de 2012

El teatro y el libro

Ya lo dije, yo conocí este libro a través de la obra de teatro. El domingo 19 de marzo de 2006 fui al teatro Fígaro a ver la adaptación dirigida por Isabel Coixet y protagonizada por Carmen Elías y Josep Minguell. 

Recuerdo que me encantó y que me fui corriendo a la FNAC a comprarme el libro, que devoré, y en el que aún conservo el programa y mi entrada...una de las pocas cosas que conservo de aquella época.

También recuerdo el mosqueo con Isabel Coixet, al leer lo que escribe sobre la obra y que os copio aquí

Siempre he contemplado el teatro con el mismo respeto reverencial con el que he considerado a la literatura. Resulta pues paradójico que la primera obra teatral en la que trabajo sea una obra que habla, entre otras cosas, del amor, de la fascinación que ejercen sobre nosotros los libros. Pero desde el momento en que leí (en su formato original) la obra de Helene Hanff, sentí (como han sentido miles de lectores en todo el mundo) que el mundo del que habla 84 Charing Cross Road estaba asombrosamente cerca de mis obsesiones: el paisaje de los sentimientos ocultos, del amor como proyección, de las cosas que no se dicen porque no necesitan decirse, de la soledad como vocación. Helene Hanff y Frank Doel se escribieron cartas durante veinte años y nunca se conocieron. El espectador de esta obra sólo dispone de una hora y media para conocer a esta pareja insólita y fascinante y para vivir con ellos las dos décadas de un romance en el que nunca se pronunciaron las palabras "te quiero". Mi único deseo es, que a la salida de la representación, el espectador, parafraseando a la propia Helene Hanff, se diga: "Yo viví aquello. Yo estuve allí. Yo me emocioné"

A ver, que sí. Que tiene razón en casi todo. Ya hemos hablado de lo evocadora que resulta la transcripción de esas cartas, y de lo bonito que es que esas personas a las que separaba un océano y un manera de vivir tan diferente, se apreciaran y se preocuparan los unos por los otros. 

Pero: ni me creo que fuesen los mejores amigos los unos de los otros, ni muchísimo menos que allí hubiese un romance oculto. Pero ni de coña. Cada vez que he vuelto a leer el libro he buscado indicios, y nada. Sólo encuentro simpatía mutua que no pasa de amistad...en algunos momentos una cierta complicidad, de esa que se da cuando descubres a otra persona tan chalada por algo como lo estás tú. Y reconozco que es que me toca la moral que de todo haya que sacar un romance. Si fuesen dos señoras también lo hubieran sacado? No lo creo. No sé si era por vender más entradas o qué, pero me puso de mal humor hace seis años. Y me sigue poniendo cada vez que lo leo.

Vosotros veis algún tipo de indicio de un sentimiento más allá de la camaradería entre Helene y Frank??

8 comentarios:

  1. Yo veo amistad y tampoco de íntima confianza (tipo "empiezo a tener sofocos" o "ando con diarrea"), y desde luego, por mucho que me esfuerce no me los imagino rodando sudorosos entre legajos polvorientos, telarañas de la tienda y latas de ternera, después de que Frank hiciera el salto del tigre ante una Helene en picardías. Como tampoco me los imagino a la vera de un almendro cogidos de la mano y susurrando tímidas palabras de amor.

    la Coixet habría fumado.

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  2. El que es un poco tonta, cosa que ya tengo yo sabida, es que no considera al teatro literatura.

    Respecto a ese supuesto amor más allá de la complicidad y los libros yo tampoco he visto nada en el libro.

    Hay amistad en la distancia, pero yo también me pregunto qué tal hubiera funcionado esa relación sin la distancia, a lo mejor no hubiera habido chispa y se enfriaría la amistad, o a lo mejor no...

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  3. Es algo que me toca mucho la moral, porque primero, es lo que dice Carmen, tampoco parecen tan íntimos amigos. Se llevan bien, se aprecian en la distancia y además tienen esa complicidad que tenemos con los que compartimos obsesión.
    Y segundo, que muy modernita con sus gafas de pasta, pero a lo antiguo, como si un hombre y una mujer no pudiesen ser sólo amigos, que parece que hay que tener romance por cojones. Pues no, Isabel, estás muy equivocada. O no te has leído el libro y simplemente has puesto la imagen porque tiene huevos la cosa…

    Que es una chorrada, pero me toca la moral, igual es porque tengo amigos (el dealer, sin ir más lejos) que son sólo eso (como si fuera poca cosa) y de hecho, mi mejor amigo del mundo mundial es un chico.


    Sí, Isabel, además, como noticia de impacto: el teatro ES literatura. Boba.

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  4. Lo de que el teatro no es literatura... no lo entiendo exactamente como tú. Yo pienso que el teatro es literatura, desde luego (hace unos días reseñé una obra de teatro), pero tiene la parte de representación que lo hace diferente a una novela. Es como la ópera: es música, pero no sólo música. Creo que es lo que quiere decir: que reverencia la representación frente al libro "solamente" escrito.

    Y sí, hay quien no concibe que un hombre y una mujer puedan ser simplemente buenos amigos.

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  5. Con "no lo entiendo exactamente como tú" quiero decir "que no interpreto a la Coixet como tú". Aclaro.

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  6. Hola, ya le he comentado a Txelos q no sabía q teníais este sistema, así q acabo de ver esto. Sobre tu pregunta Bich (si hay algo romántico entre Helen y Frank), me has dado una idea para un divague. Es algo q leí en un libro de Theodore Zeldin q me encantó y cuyo capítulo se titula algo asi "por qué la amistad entre los hombres y las mujeres ha sido tan frágil". Un día de estos lo hago y ya os doy un toque aquí.

    Muxus

    di

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  7. Harry Burns: You realize of course that we could never be friends.
    Sally Albright: Why not?
    Harry Burns: What I'm saying is - and this is not a come-on in any way, shape or form - is that men and women can't be friends because the sex part always gets in the way.
    Sally Albright: That's not true. I have a number of men friends and there is no sex involved.
    Harry Burns: No you don't.
    Sally Albright: Yes I do.
    Harry Burns: No you don't.
    Sally Albright: Yes I do.
    Harry Burns: You only think you do.
    Sally Albright: You say I'm having sex with these men without my knowledge?
    Harry Burns: No, what I'm saying is they all WANT to have sex with you.
    Sally Albright: They do not.
    Harry Burns: Do too.
    Sally Albright: They do not.
    Harry Burns: Do too.
    Sally Albright: How do you know?
    Harry Burns: Because no man can be friends with a woman that he finds attractive. He always wants to have sex with her.
    Sally Albright: So, you're saying that a man can be friends with a woman he finds unattractive?
    Harry Burns: No. You pretty much want to nail 'em too.
    Sally Albright: What if THEY don't want to have sex with YOU?
    Harry Burns: Doesn't matter because the sex thing is already out there so the friendship is ultimately doomed and that is the end of the story.
    Sally Albright: Well, I guess we're not going to be friends then.
    Harry Burns: I guess not.
    Sally Albright: That's too bad. You were the only person I knew in New York.

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  8. DI: creo que ya te lo han dicho, pero por aquí nos dedicamos a destripar el libro sin preocuparnos por los que no lo han leído...aquí se viene leído de casa. Vuelve cuanto quieras.

    NEWLAND23: estoy TAN en desacuerdo...o soy un bicho raro, que también puede ser. Y estos fueron sólo amigos durante años antes de que la cuestión sexual se interpusiera...y cuando se interpuso acabaron en la mejor situación posible, que es emparejarte con alguien que es tu amigo. Y eso es así y es así.

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